La reducción de la función ovárica y una disminución en los niveles de estrógeno, marcados por la menopausia, se relacionan con una mayor susceptibilidad a desarrollar dislipidemia. Estas alteraciones en el perfil lipídico pueden tener consecuencias en el tejido renal y generar lesiones que pueden progresar a insuficiencia renal. La práctica de la actividad física es un factor importante para el tratamiento y la prevención de la dislipidemia y sus consecuencias. El objetivo de este estudio fue observar los efectos del ejercicio físico en el riñón derecho de ratones hembras con LDL ovariectomizados. Los animales fueron sometidos a ejercicio físico moderado, se sacrificaron y se extrajo el riñón derecho para el análisis morfométrico y estereológico. Los resultados mostraron que la dislipidemia promovió una disminución en las áreas del corpúsculo y el glomérulo renal, en la densidad volumétrica de la luz en los túbulos contorneados proximales y distales, y un aumento en el espacio capsular, particularmente más marcado en los túbulos proximales. También observamos que el ejercicio físico disminuyó los parámetros analizados. Nuestros resultados sugieren que la asociación del entrenamiento físico y la dislipidemia presentan una tendencia a reducir las dimensiones de los parámetros morfométricos y estereológicos del riñón. Estos cambios pueden estar relacionados con la adaptación metabólica y fisiológica del tejido renal durante el ejercicio físico.

PALABRAS CLAVE: Riñón; Dislipidemia; Ejercicio físico; Menopausia.